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En nuestra vida cotidiana nunca estamos libres de poder causar daños a terceros y que posteriormente nos sean reclamados, económicamente o incluso judicialmente. También podemos ser aficionados a actividades como la caza o la pesca, o mejor aún, podemos tener una mascota que pueda ser la causante de los daños. Para no comprometer tus bienes y patrimonio, lo mejor es tener un seguro de responsabilidad civil.
Pesca
Caza
Mascota
Vehículos electricos
Son muchas las situaciones en las que sin ninguna intención nos podamos ver comprometidos porque hemos causado daños a terceros. Lo normal es que los daños tengan que ser reparados o bien indemnizados y para ello, nos los van a reclamar. Contar con un seguro de responsabilidad civil que responda por nosotros es una gran ayuda que evitará preocupaciones derivadas de una reclamación muy costosa.
Existen seguros de responsabilidad civil para actividades específicas y otros que actúan frente a situaciones cotidianas. Si por ejemplo tenemos un perro, siempre está bien contar un seguro que cubra la responsabilidad civil de la mascota. Por otro lado, si practicamos la caza, la pesca o la pesca submarina, debemos saber que esa actividad comporta un riesgo elevado de causar daños con las herramientas utilizadas para ello, tanto a personas como al entorno.
También puede darse el caso de que montemos en bicicleta y queramos estar asegurados ante un accidente como podría ser un atropello, al igual que puede ocurrir si circulamos en un patinete eléctrico u otros tipos de vehículos urbanos.
El precio de estos seguros suele ser muy económico, así que es una gran oportunidad para cubrir todo aquello que pueda ocurrir de forma imprevista e indeseada. En Espadas Ortigas escuchamos tus necesidades y confeccionamos la póliza para que cubra todas tus necesidades.
Si un tercero nos reclama una indemnización por daños y esta reclamación deriva en un proceso judicial, el seguro de responsabilidad civil responderá por nosotros con los gastos de la defensa.
Porque los gastos derivados de una indemnización de daños a terceros pueden suponer unas cifras inasumibles en muchos casos. Si tenemos en cuenta esto y el bajo coste que tiene un seguro de responsabilidad civil, debemos considerar seriamente contratar uno y ganar en tranquilidad ante cualquier eventualidad que comprometa nuestro patrimonio.
No es obligatorio, pero sí muy recomendable, porque lo que sí es obligatorio es que cualquier persona física o jurídica tiene que hacerse cargo de los daños que se puedan ocasionar a terceros. Esta recomendación cobra vital importancia en algunos casos, como puede ser el de personas que tengan relación continua con otras personas, el de un tatuador, un socorrista, una persona que se mueve en silla de ruedas, etc.
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